Mendiak Sebas: USATEGIETA-IRUÑARRI-ESKAS

En el sábado otoñal elegido para hacer la penúltima etapa de la Cuenca del Bidasoa, hubo algunas nubes y viento por la mañana y por la tarde sol.

Partimos de Usategieta hacia Iruñarri con un espectacular color plateado en el cielo, formado por el color de las nubes y la poca luz del sol que conseguía asomar entre unas y otras, gama de colores en árboles y helechos y una mullida alfombra de hojas en el suelo, tan típico de esta estación pero no por ello menos admirado.

Recorrido agradable hasta Iruñarri (1060m), en su cima un curioso buzón de montañero con perro. Cerca de las antenas repetidoras observamos el menhir Iruñarri que con sus casi tres metros de altura es uno de los más grandes de los que se conservan en pie, además del menhir se encuentran en los alrededores, numerosos dólmenes y circulos de piedra, lo que demuestra que estas montañas fueron sagradas para los habitantes de la zona.

Seguimos hasta Sorginzelai y lo que en otros tiempos pudo ser lugar de reunión de brujas y akelarres, fué el elegido para descansar y desde aquí cada uno elegiría su plan, continuar caminando hacia Eskas o bajar a Zubieta, más tarde nos reuniríamos todos en Eskas.

Los que optamos por bajar andando a Zubieta, nos encontramos con el bucólico paraje de Lau Aitzeta (510m) en el que destacan numerosas bordas rodeadas de verdes y cuidados prados, caminamos entre los muros de piedra de este precioso rincón.

Tardamos algo más del tiempo previsto en bajar a Zubieta, pues los numerosos castaños que había en el camino nos invitaban a recoger sus frutos caidos al suelo.

Ya en Zubieta, junto al antiguo lavadero de piedra nos esperaba el autobús que nos llevó hasta Eskas, al lado de la Casa del Guarda improvisamos el "restaurante" y los troncos cortados que allí había nos sirvieron de mesas y sillas. Tomando el sol que nos regaló la tarde esperamos al resto del grupo, llegaron cansados de hacer una etapa bonita pero que resultó ser larga.