EL pronóstico del tiempo previsto para el dia 24 de septiembre no era nada bueno, había previsión de un tiempo excelente para el viernes y para el domingo, pero el sábado se presentaba lluvioso. A pesar de este mal tiempo decidí ir a la excursión, y sí, hubo agua durante las primeras horas, pero no la suficiente como para impedirnos disfrutar del paisaje y como no podía ser de otra forma, de la buena compañía.
Disfrutamos viendo los acantilados, en Sakoneta hicimos parada para observar las formas caprichosas de los Flyschs, tomar algo para reponer fuerzas y seguir el camino. Llegamos a la ermita de Santa Katalina, aquí unas fotos para el recuerdo y a seguir caminando. Durante el resto de la excursión hicimos aprecio de los frutos que nos ofrecen en esta época los árboles y arbustos: higos, manzanas y moras. Atravesamos oscuros túneles y al final nuestro destino: ITZIAR dónde nos esperaba un restaurante acogedor con búfalo americano incluido, fué testigo de lo bien que comimos.
Final de una bonita excursion
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